En este artículo hablamos del diseñador de moda y fundador de la marca Jacquemus, Simon Porte Jacquemus (1990, Francia). Es conocido por su enfoque contemporáneo, su estética minimalista con toques sensuales y su habilidad para evocar la cultura del sur de Francia en sus diseños. Ha construido una marca exitosa y con una identidad muy marcada en poco tiempo, gracias a su visión única, su conexión con sus raíces y su habilidad para comunicar una narrativa personal y atractiva a través de sus diseños.


El universo Jacquemus
Los desfiles de Jacquemus se definen por sus puestas en escena cuidadosamente diseñadas que evocan su sensibilidad y universo personal. Suelen estar ambientadas en locaciones preciosas que conectan con la inspiración y las referencias de cada una de las colecciones, como por ejemplo, los campos de lavanda en Valensole en la colección SS20 “Le Coup de Soleil”. La selección musical y de todos y cada uno de los elementos de los desfiles es siempre intencional y cuidadosamente escogida. De modo que los desfiles son mucho más que una presentación de una colección de moda; son experiencias inmersivas llenas de referencias artísticas pertenecientes a distintos campos del arte.
Particularmente, queremos hacer hincapié en el desfile «LA CASA» FW24, que se celebró en la icónica Casa Malaparte de Capri con el evento del 15º aniversario de la marca. Esta colección significó un regreso a sus orígenes e inspiraciones; la atmósfera íntima del evento realzó una estética minimalista y sensual, con siluetas fluidas y colores vibrantes marcando un «cierre de ciclo» y una reflexión sobre su trayectoria.

Godard & Jacquemus – a match made in heaven
El motivo por el cual tratamos este desfile en específico, es la fascinación que nos genera la referencia y el homenaje de «Le Mépris» (1963, Jean-Luc Godard).
La película fue dirigida por el icónico Godard y basada en la novela de Alberto Moravia, en la que se narra la progresiva desintegración del matrimonio entre Camille (Brigitte Bardot) y Paul Javal (Michel Piccoli). Él, durante este doloroso proceso, trabaja en el guión de una adaptación de «La Odisea» para un productor estadounidense un poco insoportable. Dejando de lado la maravillosa interpretación de los actores, es indispensable hacer mención a los lugares icónicos en los que se filmó la película, entre ellos, la Casa Malaparte en Capri.
La película es un icono del cine en general y de la Nouvelle Vague en específico, destacando su estilo visual innovador, la narrativa no lineal y sus diálogos reflexivos. Se tratan temas profundos como la incomunicación, el desprecio (pun intended) la mercantilización del arte, la fragilidad de las relaciones y el fin del amor.